La cirugía protésica de rodilla nos permite solucionar problemas degenerativos y traumáticos que condicionan tu calidad de vida, cuando los tratamientos conservadores y menos invasivos no pueden mejorar tu estado articular. Mucho ha cambiado en la artroplastia de rodilla en estos últimos años, desde la aparición de las prótesis monocompartimentales (se implanta tan sólo en la zona de la rodilla afectada) hasta las prótesis anatómicas, siempre en busca de la rápida rehabilitación y mejora en el funcionalismo articular de nuestros pacientes. Los diseños de prótesis han ido evolucionando hasta replicar cada vez mejor los movimientos fisiológicos de la rodilla.
Nuevos materiales están prolongando la duración de las prótesis, permitiendo su uso en pacientes más jóvenes. Por otro lado, técnicas quirúrgicas más depuradas permiten una cirugía menos agresiva, por lo que pueden tratarse pacientes de edades más avanzadas.
Nuevos diseños de prótesis de revisión permiten resolver problemas de estabilidad, o de prótesis que han evolucionado mal o se ha desgastado.
La ayuda de métodos diagnósticos modernos y vanguardistas nos permiten una mejora sustancial en tu readaptación a la vida cotidiana y laboral.
La prótesis de rodilla es una cirugía con un alto índice de satisfacción para los pacientes.